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Energía reactiva
¿Qué es la energía reactiva?

En artefactos como estufas, calefones, cocinas o lámparas incandescentes, toda la energía necesaria para su funcionamiento se convierte en calor o luz (energía activa).

Sin embargo, en otros artefactos como motores, iluminación fluorescente (tubos) o dicroicas, y equipos electromecánicos (lavarropas, heladera, aire acondicionado), una parte de la energía se transforma en frío, luz, movimiento, etc. (energía activa), mientras que el resto se requiere para su propio funcionamiento (energía reactiva). Cuanto mayor sea el consumo de energía reactiva, menor será el aprovechamiento de la energía recibida.

El factor de potencia es un indicador de dicho aprovechamiento y puede variar entre 0 y 1. Por ejemplo, si el factor de potencia es 0,80, significa que solo el 80% de la energía suministrada (100%) es energía activa o útil.

Consecuencias de la energía reactiva

Cuando el factor de potencia es menor a 0,85, es señal de la presencia de artefactos con elevados consumos de energía reactiva. Esto puede ocasionar una excesiva circulación de corriente eléctrica en tus instalaciones y en las redes de edenor, lo que puede llevar a daños causados por sobrecargas. Además, estas condiciones pueden resultar en fluctuaciones de tensión que afectan el rendimiento y funcionamiento de los artefactos.

Para prevenir estas consecuencias negativas, es fundamental identificar los excesos y trabajar en su corrección.

¿Cómo se detecta el exceso?

El consumo de energía reactiva es registrado por el medidor electrónico.
El mismo registra cinco ítems y los muestra en forma secuencial de la siguiente manera:

  1. Energía activa o útil (primer numerador de la secuencia).
  2. Potencia máxima demandada (segunda secuencia).
  3. Acumulador de demanda máxima (tercera).
  4. Acumulador de puestas a cero de potencia (cuarta).
  5. Energía reactiva (quinta secuencia).

De esta manera, y desde su display, permite realizar un autocontrol, tanto de la potencia como de la energía activa y reactiva.

¿A quién, cuándo, y cómo se factura?

En el caso de los suministros residenciales trifásicos, generales y alumbrado público, el cálculo para la determinación del coseno de fi debe limitarse solamente a los suministros con un consumo superior a 300 kWh bimestrales.

Si las lecturas registradas por el medidor de energía indican que el coseno de fi es menor a 0,85, se notifica al cliente sobre el valor obtenido en la medición y se establece un plazo de su corrección de 60 días, a través de una leyenda incluida en su factura y el valor de dicho factor.

En caso de que no se compense el factor de potencia, en el tiempo estipulado, edenor está facultada a aplicar un recargo equivalente a los valores del cargo fijo mensual y variable de la energía consumida, incrementados en un 1,50% (uno con cincuenta por ciento) por cada centésimo (0,01) o fracción de cinco milésimos (0,005) de variación del coseno de fi con respecto al valor de referencia de 0,85 en los meses en que la determinación del cálculo del coseno de fi resulte fuera del límite aceptable.

El monto correspondiente a este recargo se detalla en la factura, específicamente en la sección "Detalle - Conceptos eléctricos" bajo la descripción “Recargo por apartamiento en el Cos fi”.

¿Cuál es la solución?

La energía reactiva se compensa mediante capacitores, que al instalarse correctamente y ajustarse a valores adecuados, elevan el factor de potencia a niveles normales.

Si comprás un nuevo artefacto eléctrico o renovás los antiguos, es importante elegir productos de alta calidad y con compensación, lo que reducirá el consumo de energía reactiva.

Tené en cuenta que un uso eficiente de la energía no solo reduce costos, sino que también mejora tu bienestar y calidad de vida.