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Energía reactiva

Potencia y energía

La potencia es la cantidad de trabajo que se puede realizar en un momento dado y su unidad de medida es el kilowatt (kW). Por otro lado, la energía es la potencia utilizada a lo largo del tiempo y se mide en kilowatt hora (kWh).

Existen dos tipos de potencia y, en consecuencia, de energía: la activa y la reactiva.

  • Potencia activa (P): es la que se aprovecha como potencia útil, como la que transforma en calor un calefactor o en iluminación una lámpara.
  • Potencia reactiva (Q): es la que los campos magnéticos de motores, reactores o balastos de iluminación intercambian con la red. Aunque no representa potencia útil, es necesaria para su funcionamiento.

Por ejemplo, los artefactos que funcionan con resistencias eléctricas convierten toda la energía requerida en calor o luz (energía activa). Sin embargo, la mayoría de las maquinarias utilizan una parte de la energía para transformarla en frío, luz o movimiento (energía activa), mientras que otra parte se destina al funcionamiento del equipo (energía reactiva).

Cuanto mayor es el consumo de energía reactiva, peor es el aprovechamiento de la energía total recibida.

Consecuencias de la energía reactiva

Cuando la tangente fi supera 0,33, se evidencia la presencia de maquinarias con altos consumos de energía reactiva. Esta situación debe corregirse, ya que genera una circulación excesiva de corriente eléctrica en tus instalaciones y en las redes de distribución de energía, disminuyendo su capacidad de transporte. Además, provoca fluctuaciones de tensión que afectan el rendimiento de tus artefactos eléctricos.

¿Cómo se detecta e informa el consumo?

En los suministros de Tarifa 3 y Peaje, el consumo de energía reactiva es registrado por el medidor, junto con la energía activa. Ambos consumos se muestran en la factura de edenor. Por razones prácticas y tarifarias, se calcula la tangente fi como el cociente entre la energía reactiva y la activa del período facturado, obteniendo así un valor promedio.

¿Cómo se factura?

Tarifa 2

Para los suministros residenciales trifásicos, generales y alumbrado público, el cálculo del Cos fi (coseno de fi) se aplica solo a los suministros con un consumo superior a 300 kWh bimestrales.

Si las lecturas del medidor indican que el coseno de fi es inferior a 0,95, se notificará al cliente sobre el valor resultante y el plazo de 60 días para su corrección. Esta información se incluye en la factura junto con el valor del factor.

Si no se corrige el factor de potencia en el tiempo estipulado, edenor está facultada a aplicar un recargo equivalente a los valores del cargo por potencia adquirida y el variable de la energía consumida, incrementado en un 1,50% por cada centésimo (0,01) o fracción de cinco milésimos (0,005) de variación del coseno de fi respecto al valor de referencia de 0,95.

Este recargo se detalla en la factura bajo la sección "Detalle - Conceptos eléctricos: Recargo por apartamiento en el Cos fi".

Tarifa 3

En este caso, la energía reactiva no se factura directamente, sino que se penaliza cuando la relación con la energía activa (tg fi) supera el valor básico de 0,33. Se aplica un recargo del 1,50% por cada centésimo (0,01) o fracción mayor de cinco milésimos (0,005) de variación de la tg fi respecto al valor básico mencionado.

¿Cuál es la solución?

El exceso de consumo de energía reactiva se compensa con la instalación de capacitores. Estos dispositivos, cuando se dimensionan e instalan correctamente, reducen el valor de la tangente de fi o del coseno de fi, evitando penalizaciones.

Si incorporás nuevas maquinarias o artefactos eléctricos en tu establecimiento, asegurate de que sean de alta calidad y correctamente compensados. Esto no solo evitará la necesidad de instalar capacitores adicionales, sino que también mejorará el rendimiento de tus instalaciones.