Consumo inteligente
Lámparas
- Apagá las luces que no estás utilizando.
- Aprovechá la luz solar: abrí persianas o cortinas durante el día, evitando encender las luminarias que están cerca de las ventanas.
- Mantené limpias las lámparas, de esta manera se aumentará la luminosidad. Una lámpara sucia puede perder hasta un 50% de su brillo.
- Adaptá la iluminación a las necesidades de cada ambiente y dale preferencia a la iluminación focalizada en lugar de iluminar todo el ambiente.
- Pintá las paredes y el cielorraso de colores claros, de esta manera se aprovechará mejor la iluminación natural y se reducirán las necesidades de iluminación artificial.
- Usá lámparas LED, especialmente en los lugares donde necesites iluminación por mucho tiempo. Este tipo de lámparas reducen significativamente el consumo de energía.
- Las lámparas LED duran 7 veces más que las halógenas y consumen 8 veces menos energía.
- Las lámparas fluorescentes y halógenas cuentan con una etiqueta de eficiencia energética obligatoria. Cuando compres nuevas lámparas, tené en cuenta su etiquetado: las de clase A o superior permiten un mayor ahorro de energía.
- No utilices lámparas fluorescentes en ambientes donde se realicen muchos encendidos y apagados en poco tiempo, como los baños. Para estos casos, usá lámparas halógenas o LED.
- Usá luminarias exteriores equipadas con temporizadores que permitan el apagado durante el día.
- No enciendas las luces si no es estrictamente necesario. En el garaje o en la vereda, es conveniente utilizar sensores de movimiento que activan la iluminación.