Consumo inteligente

Heladera
  • La heladera es uno de los electrodomésticos que más consume, ya que su uso es constante. Puede representar hasta el 30% del consumo de energía de tu hogar.
  • No introduzcas alimentos calientes en la heladera, ya que esto consume más energía para enfriarlos.
  • Abrí la heladera solo cuando sea necesario. Cada vez que la abrís, se pierde frío y para recuperarlo se genera un gasto extra de energía. Las aperturas de puerta representan entre un 5% y un 10% del consumo total de la heladera.
  • Ajustá el termostato de la heladera para que no enfríe de más. Cada grado que se reduzca la temperatura aumenta el consumo del equipo en un 5%.
  • Limpiá, al menos una vez al año, la parte trasera del aparato.
  • Revisá que los burletes de las puertas estén en buenas condiciones. Si están rotos, conviene cambiarlos para evitar pérdidas de frío.
  • Dejá unos 15 cm de espacio entre la parte trasera de la heladera, la pared y los laterales, para facilitar la ventilación y aumentar el rendimiento.
  • El consumo eléctrico de la heladera es muy sensible a la temperatura del ambiente que la rodea. Por lo tanto, conviene ubicarla en un lugar fresco y ventilado, alejada de posibles fuentes de calor como el horno o la luz solar directa.
  • Descongelá la heladera regularmente, ya que el hielo y la escarcha actúan como aislantes y dificultan el enfriamiento. Existen modelos no-frost que evitan la formación de hielo y escarcha en el interior de la heladera y reducen el consumo de energía para el enfriamiento.
  • Algunos dispositivos adicionales como las máquinas para hacer hielo y los dispensadores de agua aumentan el consumo de energía.
  • La heladera cuenta con una etiqueta de eficiencia energética obligatoria. Cuando compres una heladera, tené en cuenta su etiquetado: la clase A o superior permiten un ahorro de hasta 50% de energía.
  • Si estás por comprar una heladera, es recomendable adquirir un equipo del tamaño que mejor se adapte a tus necesidades.

 

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