Consumo inteligente

Seleccioná cada ítem y conocé los consejos

Lavarropas
  • Si lavás con agua caliente, se consume mucha más energía. Entre el 80% y 85% del consumo energético se usa para calentar el agua durante el lavado.
  • Aprovechá al máximo la capacidad de carga del lavarropas con ciclos cortos de lavado.
  • Utilizá la cantidad indicada de jabón o líquido para lavar: excederse en la medida implica que el lavarropas trabaje de más para eliminarlo y, por ende, consuma más energía.
  • Los ciclos de lavado más largos no siempre limpian más. Solo es necesario usarlos con ropa muy sucia.
  • Utilizá siempre agua fría en el enjuague.
  • Limpiá periódicamente el filtro del lavarropas, ya que la falta de mantenimiento puede aumentar el consumo de energía.
  • Al centrifugar la ropa en el lavarropas se ahorra más energía que al usar un secarropa. Lo ideal es secar la ropa colgándola al aire libre.
  • El lavarropas cuenta con una etiqueta de eficiencia energética obligatoria. Cuando compres un lavarropas, tené en cuenta su etiquetado: la clase A o superior permite un ahorro de hasta un 50% de energía en comparación con los de clase G.
Lavavajillas
  • La mayor parte de la energía que consume el lavavajillas se utiliza para calentar agua. El 90% del consumo energético se produce durante el calentamiento del agua.
  • No desperdicies agua para quitar restos de alimentos de la vajilla. Si los restos de la comida se endurecieron, poné a remojar los platos antes de usar el lavavajillas.
  • No es necesario limpiar la vajilla antes de meterla en el lavavajilla: solo es necesario retirar los restos sólidos.
  • Limpiá el filtro regularmente, ya que un buen mantenimiento mejora el rendimiento energético.
  • El lavavajillas cuenta con una etiqueta energética. Sin embargo, su implementación aún no es obligatoria. Cuando compres un lavavajillas, tené en cuenta su etiquetado: la clase A permite un mayor ahorro de energía.
Plancha
  • Juntá una cierta cantidad de ropa para planchar, así se evitan desperdicios de energía al encender y apagar la plancha repetidamente.
  • Usá la plancha desde el momento en que la conectás a la red eléctrica y desconectala antes de terminar, así se puede aprovechar el calor residual.
  • Utilizá la graduación correcta para cada tipo de tela. Planchá primero las prendas delicadas.
  • No uses la plancha para secar la ropa.
  • Si estás por comprar una plancha, tené en cuenta que algunas marcas cuentan con funciones ECO que pueden brindar un ahorro del 25% en el consumo de energía.

 

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